Cantaba en un concierto exponiendo las canciones que hago, cuando una niñita de no más de seis añitos empieza a aplaudir a mitad de uno de los temas. Así de repente cuando todo el público estaba en silencio y no se oía más que la música.. Entonces me doy cuenta de que su mami la reprende y le "explica" que no se debe aplaudir hasta que la canción temine. Desde entonces me guardo solo los aplausos que brotan de la emoción, como los de la niña. No importa en qué lapso de tiempo nazcan, siempre van al compás del arte.
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Déjate llevar por el niño que fuiste.
José Saramago
Nunca he encontrado el hilo que me conecte hoy con los niños a pesar de que ahora me siento más niña de lo que me he sentido en muchos años, sin embargo recuerdo la espontaneidad de los primeros años, de la que me platican parientes, y me dan ganas de abrazar a la infancia.
ResponderEliminarQue ese aplauso se quede en tu corazón =)