Andén de pasos cotidianos, repetidos.
Puente inevitable
hacia la guerra
hacia el ruido.
Yo tengo un corazón que amenaza con detenerse el muy asesino.
Yo que nulas veces me detengo a pensar hacia dónde van mis pies
durante ese pequeño lapso de tiempo que tocan mi banqueta,
ese breve trampolín de mi destino.
___________________
Nada tiene sentido, dice Cioran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario